Trasplante de riñón: un regalo de vida para el paciente y la familia



   En Colombia durante el 2012 se efectuaron 767 trasplantes renales, resaltando la disminución global comparativa de un 3,9% con relación al  número de trasplantes renales  realizados en el año 2011, año en el cual se registraron por el Instituto Nacional de Salud  (INS), Entidad oficial que coordina el programa de trasplantes en Colombia , un total de 798(1)


·      A 31 de diciembre del 2012, los reportes oficiales del INS, registran 1.120 pacientes en lista de espera de trasplante, con un preocupante aumento de la lista de espera del 12% con relación al año 2011 que registro en esta lista al final del año 997 pacientes(1)

·      Según los reportes oficiales del INS, en el año 2012 hubo 475 donantes efectivos, mientras que en el año 2011 fueron 501, lo que representa una disminución del 5% en donación(1)

·       Al comparar los reportes anuales del ente oficial, en consecuencia se deduce que en Colombia, cada año  hay menos donantes efectivos,  menos trasplantes renales y mayor lista de espera para trasplante renal(1)





En la actualidad, el trasplante de riñón ha logrado una alta efectividad medica en los pacientes trasplantados, toda vez que las tasas de supervivencia  del paciente y del injerto cada vez son más largas y se estiman alrededor del 90% al año del trasplante(2).

El trasplante de riñón oportunamente practicado, representa en la actualidad la mejor opción a los pacientes con enfermedad renal avanzada, al ofrecerles no solo la posibilidad de no continuar sometidos a diálisis sino  de reintegrarse de manera efectiva e inmediata a su vida social, laboral y familiar.

La decisión de realizarse un trasplante renal, en un paciente con falla renal crónica, debe ser validada y concertada con el médico tratante quien definirá el momento adecuado para realizarlo de acuerdo con las condiciones clínicas del paciente, pero la evidencia medica soporta que entre más temprano se haga el trasplante y con la indicación médica debida, más beneficios representa para el paciente.

No obstante los beneficios demostrados e indudables del trasplante para los pacientes con enfermedad renal avanzada, los cuales están plenamente respaldados en la literatura y la evidencia médica, su práctica oportuna en beneficio de un gran número de pacientes renales en Colombia, se ha dificultado debido a la poca disponibilidad de órganos, como se concluye de la información oficial suministrada por el Instituto Nacional de Salud de Colombia, INS. (Informe de trasplantes 2011-2012) que reporta que en Colombia, hay menos donantes efectivos, menos trasplantes de este órgano y más pacientes con enfermedad renal esperando un órgano(1).

Según las estadísticas oficiales en 2012 se realizaron 767 trasplantes renales, en 2011 se realizaron 798 trasplantes de riñón y en el 2010 la cifra llegó a 868, lo que demuestra que cada año está disminuyendo el número global de trasplantes renales con el consecuente aumento en la lista de pacientes en espera por un riñón.

En los casos de insuficiencia renal en fase avanzada, es frecuente que el especialista tratante opte por un trasplante porque el paciente tiene más posibilidades de sobrevivencia y una mejor calidad de vida que con diálisis(3)

El riñón a trasplantar puede provenir de un donante vivo compatible (generalmente un familiar cercano) o cadavérico (mayor numero de donaciones en Colombia), previa autorización de la familia.





De acuerdo con lo expresado por el Doctor Alberto Reino, especialista del grupo de trasplantes del Hospital Universitario San Vicente de Paul de Medellín, el pasado 4 de junio de 2013 en entrevista personal manifestó  que  “con los avances tecnológicos, médicos y terapéuticos, el trasplante renal tiene alta probabilidad de éxito, pero un elemento definitivo en la vida del órgano trasplantado y el resultado de la cirugía sobre la calidad de vida del paciente, es el seguimiento estricto por parte del paciente de las indicaciones y de los tratamientos posteriores a la cirugía”.





LOS RETOS DEL TRASPLANTE DE RIÑÓN

La autoridad nacional en trasplantes, el Instituto Nacional de Salud - INS, en su gestión, ha definido como el principal reto motivar a conseguir más donantes con el fin de que cada año sean más los pacientes favorecidos con un trasplante. “En la actualidad existe una brecha representativa entre las personas con enfermedad renal avanzada que están en diálisis, los pacientes que esperan un trasplante de riñón (LISTA DE ESPERA) y los donantes efectivos. Esta brecha es necesario disminuirla y mejorar así la calidad de vida para cientos de pacientes que se encuentran en lista de espera”, afirmó el Dr. Reino.

Los expertos en trasplantes son enfáticos en afirmar que el éxito del mismo consiste en hacerlo A TIEMPO  y con un seguimiento estricto del paciente y del tratamiento después de la operación por parte del grupo especialista tratante.

Para el paciente trasplantado, la ciencia médica ha avanzado tanto en la técnica quirúrgica como en la prolongación de la vida del órgano trasplantado, no solo por el mejor conocimiento del procedimiento y la enfermedad de base, sino con el desarrollo de nuevas terapias medicamentosas (incluso ya se cuenta con medicación por vía intravenosa) que se suman a las orales ya existentes.  Los especialistas y la evidencia médica coinciden en afirmar, que los avances en la técnica quirúrgica conjuntamente con las  nuevas opciones de tratamiento, facilitan el seguimiento y el tratamiento del paciente mejorando notablemente su calidad de vida y la de su grupo familiar.

Son innumerables e incontables los pacientes que han vivido la experiencia del trasplante y que no dudan en afirmar que luego de haberse sometido por largo tiempo a Diálisis entre 2-3 veces por semana y recibir los beneficios de la cirugía, su vida familiar, social, afectiva y laboral mejoró en forma demostrable y objetiva, pues pudieron volver a realizar una vida normal y a retomar las actividades normales de cualquier persona de su edad, siempre ceñido a las instrucciones de su grupo especialista tratante. El fortalecimiento del grupo familiar después de la cirugía y el incremento de la autoestima del paciente después del trasplante, es otro de los elementos resaltados por los pacientes operados.





TESTIMONIO DE VIDA

El siguiente es un  testimonio real de vida de Héctor Arias*, ingeniero de sistemas, de 42 años, quien afirma que “volvió a nacer cuando le hicieron el trasplante de riñón”.

Para Héctor Arias, el beneficio del trasplante le cambió la vida, por lo que actualmente tiene más oportunidades tanto para trabajar como para estudiar. Antes de la operación no vivía en unas condiciones óptimas ya que no solo debía invertir gran parte de su tiempo en someterse al procedimiento de diálisis sino que luego del mismo, se encontraba físicamente agotado lo que afectaba su rutina diaria relegándolo en el ámbito social, familiar y laboral.

 “Yo provengo de una familia tradicional, soy muy amoroso y me gusta compartir el tiempo con mis hijos, ir a cine, salir al parque, pasear; sin embargo, cuando empecé a enfermarme todos esos momentos felices llegaron a su fin. Al principio duré 20 días hospitalizado, sentía malestar general, náuseas, fiebre y con alguna regularidad vomitaba todo lo que comía. Fue cuando me diagnosticaron un problema renal crónico e inicié el proceso  de exámenes, me pusieron una sonda y me hicieron un ecocardiograma abdominal. Luego  me ordenaron la primera diálisis. Para ese momento ya mi estado de salud estaba muy deteriorado.  

Los primeros años fueron duros, por la adaptación al cambio, la comida, la depresión, sumado a vivir conectado a una máquina 8 horas diarias, 3 días a la semana. En total duré 14 años con diálisis y hemodiálisis, esa situación me incapacitó tanto que perdí mi trabajo, afectó mi vida familiar y limitó al máximo mi vida social. Ya casi no podía salir con mis amigos ni con mi familia, todo giraba en torno a la enfermedad.  La sensación era de haber perdido mi vida, de inutilidad.

Un día, investigando en internet, exploré la posibilidad del trasplante, hablé con mi médico, me hice todos los exámenes, me hospitalizaron, y a los 6 meses me llamaron. A las 4 de la mañana del 28 de diciembre de 2006 me trasplantaron.  Ahí volví a nacer para la vida.

En la actualidad llevo casi 7 años con trasplante de riñón, tengo 2 hijos hermosos  que son el motor de mi vida, comparto con ellos todo el tiempo que puedo, volví a estudiar  y retomé mi trabajo como ingeniero de sistemas. El trasplante salvó mi vida y me dio una segunda oportunidad que valoro y aprecio, cada minuto.  Este nuevo órgano es un regalo de vida para mí y para mis hijos, para mi familia”. 

De acuerdo con lo expresado por el Doctor Reino en la entrevista del 4 de Junio del 2013“el trasplante renal genera alta calidad de vida y reintegro a la vida laboral, social y familiar del paciente con enfermedad renal, quien ante la buena evolución no tiene que continuar en tratamiento de diálisis”.

Por todo lo anterior, donar un riñón es el mejor regalo de vida que puede hacer el ser humano. Donar un riñón, permitiendo la viabilidad del trasplante a un paciente renal avanzado incapacitado y en diálisis permanente, no genera lesiones o enfermedades a quien lo dona pues el cuerpo funciona adecuadamente con un riñon, pero le DEVUELVE calidad de vida al paciente receptor del órgano y lo reintegra a su vida social, afectiva, familiar y laborar, permitiéndole sentirse útil y valioso para la sociedad. En resumen, al usted donar un riñon, le esta permitiendo VOLVER A NACER a otra persona.