Es momento de frenar la Eyaculación Precoz


Villeneuve, imagen de la campaña. | EL MUNDOUno de cada cinco hombres sufre alguna vez en su vida esta disfunción sexual, sin embargo, en las consultas este tema parece obviarse: el 85% de los hombres que tienen eyaculación precoz (EP) no lo consulta con su médico. 

Con este telón de fondo en forma de dato, la Sociedad Europea de Medicina Sexual, -ESSM, por sus siglas en inglés- ha presentado este miércoles en Madrid 'Not just a moment'. Una campaña de concienciación internacional cuyo objetivo es concienciar y sensibilizar a la población sobre esta disfunción y que ha sido elaborada por un Comité de Expertos formado por 11 representantes de todo el mundo, todos ellos especialistas en el campo de la Urología, Andrología y Medicina Sexual. Además, cuenta con un embajador de excepción: el ex piloto de Fórmula 1, Jacques Villeneuve.

La más frecuente

Se define EP como una disfunción sexual masculina caracterizada por "eyacular siempre o casi siempre antes o durante el primer minuto de la penetración vaginal, incapacidad por retrasar la eyaculación en todas o casi todas las penetraciones vaginales, comportando consecuencias personales negativas como malestar, preocupación, frustración y/o anulación de la intimidad sexual", ha explicado Ignacio Moncada, jefe de Urología del Hospital La Zarzuela de Madrid, Presidente de la AESS.

Según la definición DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), el porcentaje de hombres que se ve afectado alguna vez en su vida por esta disfunción es del 15% al 30%. Concretamente es España, y según datos de la Asociación Española para la Salud Sexual (AESS), el 43% de los hombres la ha sufrido alguna vez. "La EP es incluso más común que la disfunción eréctil y se presenta de igual modo en todos los grupos de edad adulta, y es que en algunas ocasiones se trata de un problema de base genética", ha asegurado.

Pero sin embargo, a pesar de ser la disfunción sexual más común, es la menos diagnosticada. "Tan sólo aproximadamente el 10% busca ayuda profesional", ha lamentado el profesor Hartmut Pors, presidente la ESSM.

Las razones de este bajo porcentaje, ha enumerado por su parte Dimitris Hatzichristou, director de la Unidad para el Estudio de Enfermedades Urológicas en la Universidad de Thessaloniki (Grecia), son las siguientes: dificultad de aceptación, falta de creencia de que esta disfunción afecta negativamente a la pareja, incomodidad para tratar temas sexuales con el médico, falta de términos comúnmente aceptados para hablar de ésta y por último, padecer disfunción eréctil concomitante.

Pero la eyaculación precoz no es una disfunción que vaya asociada a la edad, pues afecta a hombres y parejas jóvenes, para los cuales "es clave tener una vida sexual plena y satisfactoria", ha afirmado el profesor Pors. Por tanto, explica que en las relaciones a largo plazo en las que la EP no se aborda y al menos uno de los implicados está insatisfecho, hay grandes riesgos de separación y divorcio.

Además, en la actualidad las causas y las opciones de tratamiento son casi desconocidas para la población, por lo que "la mayoría de hombres que sufren esta disfunción se sienten solos ante el problema, no saben a quién dirigirse y dónde encontrar ayuda profesional para mejorar y satisfacer sus relaciones sexuales a largo plazo y estabilizar la relación de pareja", ha explicado. Por ello, es necesario, insiste, en frenar el problema cuanto antes y sobre todo, consultarlo con su médico.

Lo más importante: hablar

"Para tratar la EP existen efectivos, discretos y sencillos tratamientos. Sin embargo, el primer paso es hablar sobre el problema", ha mantenido contundente Hatzichristoud. Así, da una serie de consejos claves e imprescindibles para hacer frente a este problema: Confía en tu médico, pregunta sobre tu problema sexual, infórmate sobre los diferentes tratamientos disponibles y mantén a tu pareja involucrada en las decisiones.

Por otro lado, este experto también ha explicado cómo tiene que comportarse el médico ante un paciente que venga a consultar su disfunción: propiciar una atmósfera de sensibilidad y respeto, generar una conversación fluida y cercana, respetar el estilo de vida del paciente y su estatus en la relación de pareja, ofrecer recomendaciones de tratamientos y seguimiento durante el tratamiento.