Es el primer paso en las parejas que buscan un embarazo. De repente, las cenas sorpresa no lo son tanto, ni los viajes sin pareja se pueden improvisar como antes. Sigue habiendo romanticismo, sí, pero el coito se practica en unos días determinados, sobre todo si el reloj biológico empieza a apremiar. Es lo que se llama ventana de fertilidad, aquellos días más próximos a la ovulación en los que la posibilidades de concepción se multiplican.
Un estudio, publicado en la última edición de 'Human Reproduction', deja aún menos margen a la espontaneidad, estableciendo cuál de esas jornadas es la más idónea para concebir.
Según la investigación, liderada por Julien Stirnemann, obstetra del Hôpital Necker – Enfants Malades (París, Francia), ese día es (redoble de tambores) el número 12 tras la última regla. Este es el resultado medio, ya que las mujeres mayores de 35 años tienden a concebir algo antes y las menores de 25, algo después.
Según cuentan los autores, que han analizado de forma retrospectiva a más de 6.000 mujeres que asistían a una ecografía rutinaria durante su primer trimestre de embarazo, hasta ahora no se había estimado ese día en mujeres que ya habían logrado el embarazo.
La excepción: las féminas que se han sometido a tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV) o la inseminación artificial, en la que sí se puede establecer la fecha exacta de la concepción.
Hasta ahora, los estudios para establecer ese "mejor día" para concebir eran trabajos prospectivos que analizaban la temperatura basal o los cambios hormonales pero, según los autores, ninguno ha podido fijarlo de manera "oficial". Además, los estudiosestablecían las posibilidades de ovulación más que las de concepción propiamente dicha. Más detalles