¿Qué tan dañino puede ser teñirse el pelo?




Cambiar el color del cabello o tapar esas canas que aparecen con la edad son rituales de belleza comunes entre la sociedad pero, ¿conoce el usuario todos sus posibles efectos tóxicos o su relación con las alergias cutáneas? ¿Es cierto todo lo que se dice sobre ellos?
Tres expertas en dermatología y cosmética avalan la seguridad de estos productos aunque advierten sobre las posibles reacciones que la piel y el cabello pueden tener en algunas personas, para lo que recomiendan un test previo y ante todo no abusar de su uso.
La dermatóloga Aurora Guerra, miembro del Grupo Español de Tricología de la Academia Española de Dermatología (AEDV), explica que los tintes sintéticos permanentes, los más utilizados, tienen una alta concentración de productos oxidantes como peróxido de hidrógeno y amoniaco que pueden dañar el tallo del pelo, pero también la piel. “Cuando no se está seguro si uno es alérgico, es necesario hacer una prueba, pero hay que tener en cuenta que una persona puede no tener una reacción alérgica durante años y tenerla de repente”, añade.

La doctora Gloria Garnacho, dermatóloga en la Clínica Ruber y en la Clínica Dermatológica Internacional, afirma que los tintes capilares con altas concentraciones en monoetanolamina y peróxido de hidrógeno, utilizados frecuentemente podrían favorecer la caída del cabello.
En cuanto a la caspa, Garnacho cuenta que “en cueros cabelludos sensibles los productos químicos de los tintes pueden desencadenar una dermatitis irritativa con la consiguienteaparición de una descamación. Además, en los casos de dermatitis de contacto alérgica leve puede observarse un eritema en el cuero cabelludo, seguido de descamación, más apreciable en los momentos de contacto con la sustancia”. Seguir leyendo