La tuberculosis se cura completamente si se hace bien el tratamiento
Si hay una buena ventilación y toca la luz del sol, los muebles y objetos personales de un enfermo no representan ningún peligro de infección, a pesar de que el bacilo puede sobrevivir cierto tiempo fuera del organismo.
¿Qué pasa cuando el microbio entra en contacto con una persona sana?
Las personas que están en contacto con enfermos de tuberculosis tienen muchas posibilidades de respirar estas gotas expulsadas por el enfermo y, en consecuencia, de infectarse con el microbio.
Cuando una persona se infecta, el bacilo puede producir la enfermedad, pero no siempre es así. Muy a menudo, el microbio se queda en la persona sana de forma latente sin producir la enfermedad, hasta que en un momento dado se activa y enferma.
Para identificar las personas infectadas se realiza la prueba de la tuberculina.
¿Cuándo es preciso hacer la prueba de la tuberculina?
Es indispensable hacerla a todos los que conviven con un enfermo diagnosticado de tuberculosis. Se puede hacer a todo el mundo, hasta a las mujeres embarazadas, a los niños y a quienes sufren alergias.
Si el resultado es positivo, en este caso, tenemos la certeza que la persona que se ha infectado con el microbio, pero esto no dice nada acerca de si está enferma o no. Si el resultado es positivo, es preciso hacer una radiografía de tórax para saber si la persona está enferma.
¿Qué han de hacer las personas infectadas que no tienen la enfermedad?
Las personas que sólo están infectadas puede que no tengan que hacer nada, si así lo indica el médico. Pero si se considera que hay un riesgo razonable que la persona infectada desarrolle la enfermedad (como pasa con los niños y jóvenes) se ha de seguir un tratamiento preventivo durante unos meses, que es completamente inofensivo para la salud.
¿Cómo se cura la tuberculosis?
Esta enfermedad se cura en el 100% de los casos, si se realiza el tratamiento de forma correcta. De hecho, el enfermo deja de ser contagioso en las primeras semanas después de haber tomado la medicación con regularidad y la dosis señalada.
Cuando se inicia el tratamiento se ha de ser consciente que:
Es muy importante que, cuando el enfermo se encuentre mejor o completamente bien, no interrumpa el tratamiento, ya que no está curado del todo y se podría producir una recaída. Además, el microbio se puede hacer resistente al medicamento y entonces será mucho más difícil curarse.
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