El invierno, y el comienzo de la primavera, es la época del año en la que los espermatozoides tienen una mejor calidad, motivo por el cual, según un estudio israelí, en estas fechas es cuando más embarazos se producen. Esta conclusión, publicada en American Journal of Obstetrics & Gynecology, se ha extraído tras conseguir muestras de semen de más de 6.000 hombres que estaban siendo sometidos a tratamientos de fertilidad.
Los investigadores, hallaron que durante el invierno la velocidad de nado de los espermatozoides es «más rápida» y hay «menos anomalíaas» en el esperma. Ahora bien, a partir de la primavera esta calidad va «disminuyendo constantemente».
«Los patrones que presenta el semen en invierno y en primavera son compatibles con el aumento de la fecundación, por lo que este hallazgo puede explicar el elevado número de fecundaciones que se producen durante el otoño» explica el investigador principal y miembro de la Universidad Ben Gurión del Neguev en Beer-Sheva, Eliahu Levitas, quien ha aseverado que este estudio puede servir a las parejas que tienen problemas de infertilidad por parte del hombre.
Los investigadores recopilaron y analizaron 6.455 muestras de semen de los hombres en su clínica de fertilidad entre enero de 2006 y julio de 2009. De ellos, 4.960 tenían la producción de esperma normal y 1.495 anormal. Así, teniendo en cuenta los aproximadamente 70 días que tarda el cuerpo para producir una célula de esperma, los investigadores encontraron que los hombres con la producción de esperma normal tenían el esperma más saludable en invierno. Leer Más