No sólo es un filtro a través del cual las madres transmiten nutrientes y oxígenos al feto. La placenta de los mamíferos también transfiere estados como el estrés que padecen algunas madres durante el embarazo mediante la alteración de los niveles de una proteína que afecta a los cerebros en desarrollo de la descendencia masculina y femenina de manera distinta según un estudio realizado por un grupo de investigadores de la School of Veterinary Medicine de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos. De este modo, la investigación revela que el estrés materno podría estar relacionado con enfermedades vinculadas al desarrollo neuronal, como el autismo y la esquizofrenia, que afectan a los varones con más frecuencia o más severamente que a las mujeres.
De hecho casi todo lo que experimenta una mujer durante el embarazo interacciona con la placenta y es transmitido al feto según afirma Tracy L. Bale, autora principal del estudio y profesora de la Universidad de Pennsylvania que apunta que han hallado un marcador que parece señalar al feto que su madre ha sufrido estrés. Detalles adicionales