Las causas son variadas, pero generalmente se deben a cambios hormonales.
La irregularidad en los ciclos menstruales es común en la pubertad, cuando las niñas comienzan a menstruar y alrededor de los 50 años cuando se aproxima la menopausia.
Sin embargo podrían existir otras causas, por lo que siempre es importante consultar al especialista.
El ciclo menstrual
Es la cantidad de tiempo entre un período menstrual (sangrado o menstruación) y otro, es decir que el ciclo se cuenta desde el día inicial de un período hasta el inicio del siguiente.
El ciclo menstrual no es igual en todas las mujeres, pero se calcula que un ciclo menstrual normal ocurre en promedio cada 28 días. De hecho, la mayoría de las mujeres tienen ciclos entre 24 y 34 días, y la menstruación dura entre 4 y 7 días, según datos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Síntomas y Causas de los ciclos irregulares
Existen casos en los cuales el ciclo de sangrado excede la fluctuación normal que se mencionó previamente y se vuelve irregular. Esta irregularidad se puede manifestar así:
- Sangrado vaginal entre períodos o después de mantener relaciones sexuales.
- Sangrado más abundante (expulsión de coágulos grandes, necesidad de cambiar la protección durante la noche o cambiar un tampón cada hora durante dos a tres horas consecutivas en el día).
- Sangrado prolongado de más de 7 días.
- Ciclo menstrual con un intervalo superior a 35 días.
- Fluctuaciones permanentes del ciclo menstrual.
- Sangrado después de haber llegado a la menopausia.
La causa más común de ciclo menstrual anormal se denomina sangrado uterino disfuncional y se debe a un cambio en los niveles de las hormonas que regulan el ciclo menstrual, como los estrógenos y progesteronas. Si ésta es la causa, los cambios en los niveles hormonales pueden producir también los siguientes síntomas:
- Crecimiento excesivo de vello corporal, similar a un hombre (hirsutismo).
- Sofocos (calores).
- Fluctuaciones en el estado de ánimo.
- Sequedad vaginal.
- Cansancio o fatiga por la pérdida excesiva de sangre, que también puede causar anemia.
Aunque son menos frecuentes, existen otras causas que pueden provocar períodos menstruales irregulares y sangrado anormal. Estas causas pueden ser:
- Hiperplasia Endometrial (engrosamiento de la pared del útero)
- Cáncer de útero
- Infección en el útero.
- Miomas uterinos (pequeños crecimientos no cancerosos en el útero).
- Problemas en la glándula tiroides, diabetes, problemas hepáticos, entre otros.
- Complicaciones del embarazo como aborto espontáneo o embarazo ectópico (fuera del útero).
- Cambios en las pastillas anticonceptivas.
- Uso de medicamentos esteroides o anticoagulantes.
- Uso de dispositivo intrauterino (DIU) para el control natal.
- Estrés, cambio en la dieta o rutina de ejercicios, pérdida o aumento de peso.
Control de los períodos en el hogar
Un método muy útil para controlar los períodos y verificar su regularidad, es llevar un registro de los ciclos menstruales y de cualquier otro sangrado. Esta información se debe llevar a la consulta médica para que el especialista la analice y determine los exámenes y los posibles tratamientos a realizar.
El registro de los períodos menstruales debería incluir la siguiente información: |
Fecha de inicio y fin de cada menstruación. |
Cantidad de flujo de sangre, medido en número de toallas higiénicas o tampones. |
Presencia de dolor severo, incluso sin menstruar. |
Presencia de fiebre o flujo vaginal anormal, especialmente si tiene olor. |
Sangrado o manchado después de la menopausia. |
Posibilidad de embarazo. |
La consulta médica y el tratamiento
Si el registro muestra irregularidad o situaciones anormales es importante hacer una cita con el médico, independientemente de las consultas periódicas que realiza anualmente. Él evaluará el historial personal y la pertinencia de exámenes adicionales que puedan ayudar a determinar la presencia de algún otro factor que podría ser el causante de la irregularidad en el ciclo menstrual
Habitualmente, las mujeres jóvenes que recién inician sus períodos menstruales no se tratan a nivel médico, a menos que los síntomas sean tan graves como una pérdida abundante de sangre que pueda causar anemia. El tratamiento, que busca controlar el ciclo menstrual, se puede realizar mediante píldoras anticonceptivas o pastillas de progesterona, o con un dispositivo intrauterino que libera hormonas. Además, el médico puede recomendar suplementos de hierro para mujeres con anemia. Las mujeres que no respondan a la terapia médica pueden requerir tratamientos quirúrgicos, según criterio del especialista.
En conclusión, lleva un registro de tus ciclos menstruales y si detectas que tienes irregularidades, no dejes de consultar con el especialista para descartar problemas mayores y encontrar una solución que te permita llevar una vida normal y cómoda.